jueves, 1 de octubre de 2015

Red Is Not The New Black


Mathilde De la Calle

Si tu compras tu propia comida o has alguna vez acompañado a tus papas al Súper, probablemente has pensado que al comprar carne, esta tenía que estar lo más roja posible. Sin embargo, ¿qué pensarías ahora si te digo que la carne esta roja justamente porque está en pleno proceso de oxidación? ¿La seguirías comprando? Te lo explico con un poco de biología y química básica. El tejido del músculo contiene 1% de Mioglobina, la cual es una hemoproteína constituida de una cadena polipeptídica y un grupo hemo (el grupo hemo detiene un ion atrapado en el centro de un heterociclo denominado porfirina). La función principal de la Mioglobina es de almacenar el oxígeno del músculo. Otra función que tiene, menos conocida del gran público, es la de atribuirle el color al tejido del músculo. El color de la carne se determina por la proporción entre la Deoximioglobina, la Oximioglobina y la Metamioglobina. Estos compuestos son derivativos de la Mioglobina y su proporción depende de la presencia de oxígeno en el músculo. El del grupo hemo tiene una sexta posición para ligandos que se encuentra desocupada en la forma original de la Mioglobina, denominada Deoximioglobina. Sin embargo, esta posición llega a ser habitada por un ligando pequeño como el oxígeno. Al entrar el oxígeno al músculo, se liga automáticamente en la sexta posición del grupo hemo formando así el complejo de la Oximioglobina  y proporcionando el color rojo vivo tan deseado. Sin embargo al alcanzar esta forma, el proceso de oxidación de la Mioglobina empieza, transformando la Oximioglobina a Metamioglobina, un complejo del hierro con estado de oxidación (3+).


Este complejo asigna al tejido del músculo, el color rojo pardo que generalmente se atribuye con la rancidez de la carne. Estas transformaciones desde la Mioglobina hasta la Metamioglobina pasando por la Oximioglobina se representan en el círculo de color de la carne.

La forma original de la Mioglobina, la Deoximioglobina, le atribuye al músculo un color rojo púrpura, ya que no contiene oxígeno. Puede ser recuperada si existen enzimas reductoras en el músculo que reduzcan la Metamioglobina a Mioglobina. ¡Por ende, el color que desearías en la carne es rojo púrpura y no rojo vivo! ¿Entonces por qué sabiendo esto, los supermercados presentan carnes de color rojo vivo? Simplemente porque es lo que el consumidor requiere. La mayoría de los consumidores no saben que el color óptimo de una carne es rojo púrpura y no rojo vivo; y la mayoría no compraría carne de color púrpura. Además, en los supermercados, se iluminan los estantes de carne con rayos UV, para que el color rojo vivo de la carne llame más la atención. No obstante, estos rayos UV dañan más a la carne porque aceleran su proceso de oxidación (esto será tema de otro artículo…). Por lo tanto, el ciclo de vida de la carne se reduce al permanecer en los estantes de los supermercados. Sin embargo, no te estoy diciendo que la carne de color rojo vivo es defectuosa (sino ya todos estaríamos enfermos), sino que su ciclo de vida es menor a la de la carne de color rojo púrpura. ¡Ahora ya sabes, no siempre relaciones la calidad con la apariencia!
Referencias
·         Belitz, H. D., Grosch, W., & Schieberle, P. (2009). Food Chemistry. Springer, Vol. 4th revised and extended edition, pp. 573-577.
·         Møller Jens K. S., Leif H. Skibsted (2006). Myoglobins-the link between discoloration and lipid oxidation in muscle and meat. Quimica Nova, 1270-1278.


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